El Pájaro De Fuego

«Existe un lugar tan lejos de todo que nadie ha conseguido llegar sin perderse en el camino. El último rey de tan lejano país era conocido en todo el mundo como el Rey Zar. Se sabía de él que no había conseguido casarse, que no tuvo hijos, en lugar de espada usaba tijeras, que consiguió enjaular al pájaro de fuego y que jamás salió de viaje ni cruzó los muros de palacio sin la compañía de su más fiel y valiente arquero. Bruno era el fiel y valiente arquero del Rey y Assenav el nombre de su caballo.» Esta versión ilustrada del ballet de Stranvinsky crea un laberinto de reflejos y repeticiones y mezcla humor y tragedia al más puro estilo ruso. Las ilustraciobnes de Jaime Martínez, que recueradn a los grabados, señalan los puntos más irónicos y tiernos de una historia con forma de fábula clásica y fondo de moderado nihilismo.