Fundamentos para una economía ecológica y social

$36.000

Autor

Editorial

ISBN

9788413521244

EAN

Hay existencias

Esta obra representa una de las síntesis más lúcidas y articuladas sobre la variedad y potencialidad del pensamiento económico, llegando a cuestionar la existencia de “la economía” como una entidad singular y la insostenibilidad de los modelos orientados al crecimiento y a la acumulación de capital, en el seno de los cuales las variables sociales y ecológicas son consideradas como externas a la organización y funcionamiento de la economía misma. Clive L. Spash, uno de los economistas ecológicos que más irreverentemente ha contribuido en las últimas décadas a construir y fundamentar una visión radical de la economía ecológica y social, dedica este libro a explorar y proyectar, de modo algo provocativo, su evolución, apoyándose de manera consciente en los fracasos de la economía ambiental, las tensiones con la economía convencional y la necesidad de aportar un nuevo enfoque de cara a la crisis ecosocial. Si, por un lado, la economía ortodoxa ha sido incapaz de abordar las dimensiones social y ambiental como aspectos de crucial importancia para entender el funcionamiento y reproducción de los sistemas económicos, por el otro, las corrientes heterodoxas, como el socialismo/marxismo, el feminismo, el poskeynesianismo o la economía institucional, tampoco han sabido incorporar de manera coherente esas mismas dimensiones en sus análisis y propuestas. De este modo, cuestiones como la multidisciplinariedad, el pluralismo y la integración de las ciencias, las relaciones entre pensamiento económico ortodoxo y heterodoxo o de cómo podría diseñarse una agenda ecológica y socialmente transformadora de la economía son analizadas pormenorizadamente en esta obra. El autor logra así diseñar un conjunto actualizado y revisado de posiciones que aportan una perspectiva compleja e integradora de la economía ecológica y social en términos ontológicos, epistemológicos, metodológicos e ideológicos, porque cabe considerar que “¡solo hay alternativas!”.