El concepto de dignitas hominis posee una extensa tradición filosófica en la cual hallamos las tres instancias fundamentales para que una propuesta intelectual cobre un alcance existencial:
Una concepción clara y coherente de la naturaleza humana, una conciencia nítida de que nuestra vida personal posee una dimensión trascendente sin la cual sólo puede percibirse a sí misma como miserable
Una apuesta decidida por responder a la vocación más propia del hombre como un ser absolutamente singular, excelente: la de saberse llamado a metas más altas (Cicerón).
Este libro no es un estudio, aunque se aproxime a textos del pasado para sacar a la luz su verdad.
Tampoco es un tratado académico, si bien incluye la suficiente erudición como para fundamentar todas y cada una de sus afirmaciones.
