Paz Errazuriz

La muestra retrospectiva reúne más de 170 obras y documentos en las que su autora apela al contexto político y social de Chile. Ya desde los años setenta, tras el golpe de estado de Pinochet y el establecimiento de la dictadura, su mirada buscó en las calles las respuestas al silencio. Y las encontró en los rostros captados en blanco y negro de muchos individuos que no encajaban con las normas de comportamiento tradicionales: personas desprotegidas que dormían al raso, hombres y mujeres recluidos en psiquiátricos, miembros de circos pobres, travestis perseguidos por la policía… Su compromiso social y colectivo se vio también reflejado en la decisión de fundar, en 1981, junto con otros compañeros de profesión, la Asociación de Fotógrafos Independientes (AFI). Su recorrido no es convencional: de formación autodidacta, se lanzó al uso de la técnica fotográfica sin referentes ni modelos movida por la necesidad de explorar las realidades humanas alejadas de las representaciones hegemónicas. La fotografía documental que había creado fue el fruto de un método de trabajo basado en la convivencia con los individuos retratados, en el tiempo compartido, en el respeto mutuo. Tras la llegada de la democracia a su país, su conciencia feminista le indujo a emprender una serie dedicada a visibilizar el trabajo de las mujeres chilenas y también, Los nómadas del mar, un conjunto fotográfico sobre la etnia fueguina kawésqar en la que retrató la vida de una población y una cultura indígenas en vías de extinción. Su producción reciente sigue abordando asuntos singulares : fotografías que abordan el transcurrir diario de personas con acromatopsia o la prostitución femenina. La mirada de esta artista destaca por adentrarse en la cotidianidad chilena, produciendo una micropolítica de la imagen en la que asoman sujetos cuya experiencia vital, desplazada de la centralidad mayoritaria, interroga al espectador rompiendo sus esquemas.